inicialmente mi pasteleria tiene su propio local en Bogotá. Llevamos un par de meses desde que estamos trabajando allí y aproximadamente un mes desde que abrimos al público. Mocka a dado un paso más y después de mucho esfuerzo hemos logrado materializar este sueño. Mocka tiene ahora un lugar donde pueden encontrar no solamente las mas lindas tortas decoradas o unos deliciosos cupcakes creados para cada ocasión; también podrán disfrutar de un buen café acompañado de unas galletas o unos cakepops.
Mocka crece y a mi también me ha tocado crecer en este proceso, he tenido que reaprender muchas cosas. Cuando trabajaba desde mi casa ya tenia la producción estandarizada, me sabía todos los procesos de memoria, estaba en una zona de confort. Ahora en esta nueva etapa he tenido que modificar recetas, pues como ya saben la pasteleria es un taller de química, el polvo de hornear, la altura, la humedad, el porcentaje de los ingredientes, en fin todo se comporta de una manera totalmente diferente. Tanto que he llegado a pensar que cuando horneaba desde mi casa era la Gracia de Dios la que horneaba. El trabajo desde mi nuevo lugar me llevado a adquirir nuevos conocimientos, los cuales es muy posible que no hubiera adquirido de no ser por esta nueva experiencia.
Nunca me lo hubiera imaginado, pero ahora que he empezado a superar esta etapa, gracias a ese aprendizaje diario, estoy empezando realmente a disfrutar de esta nueva experiencia. Sentí mucho miedo cuando vi como las cosas no me estaban saliendo como lo esperaba, esto me obligó a investigar mucho, a entender como todos los cambios estaban afectando el resultado final de mis recetas. Anhelaba volver a la zona de confort, pero ya estaba montada en este bus, así que no tenía mas que resolver lo que me estaba casi enfermando. Por eso digo: Empezando a superar esta etapa, pues todos los días me enfrento con un nuevo reto.
Ahora Mocka no solo produce ponqués a puerta cerrada. Ahora esta pasteleria tiene una vitrina, otro reto. No se pueden tener todos los días los mismos productos, tenemos que innovar pues de lo contrario estaría destinada a morir. La gente es cada vez mas exigente, entonces a reinventar productos para que se puedan deleitar con un bocado dulce. Pero de esto hablaremos en otra oportunidad.
Pasteleria Mocka los espera en su nuevo local!
Calle 39 # 24 – 26, Bogotá, D.C.
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Una Nueva Etapa
Una nueva etapa
Cuantas veces has soñado algo y lo has dejado de soñar tal vez por que te faltan ánimos, o por que alguien te lo a hecho ver imposible, o…?
Hay muchos sueños en la vida que no se materializan por un sin numero de factores. Yo nunca deje de soñar, muchas veces me caí, muchas veces no me lo creí, pero tomaba fuerzas y continuaba. Muchas veces pedaleando sin saber si pedaleaba en algún sentido; y hoy todo ese sueño, todos esos pensamientos de algún día, se están materializando. Gracias a la perseverancia, el no darme por vencida en la continua búsqueda de hacer las cosas siempre mejor, el apoyo incondicional de los que me quieren, el don que tengo en mis manos y la permanente bendición de Dios en mi vida, son los que han hecho posible que Mocka hoy sea una verdadera realidad.
Mocka nació de buscar una ocupación a una madre que quería dedicarle el tiempo necesario a sus hijos, pero que también necesitaba hacer algo para sentirse productiva, y poco a poco durante estos casi 5 años de hacer ponqués esporádicamente, hoy es una ocupación de tiempo completo. Tanto así que este año vamos a vivir una experiencia totalmente nueva, nos lanzamos a abrir nuestro local.
Esto era algo con lo que yo soñaba, pensaba, algún día, pero tal vez lo soñaba en pequeñito pues no me sentía con la suficiente verraquera para lograrlo. Pero hoy en día cuento con el apoyo de mi esposo Juan, quien en este momento, después de ser un poco escéptico con mi labor me esta empujando, me esta llenando de valor y de confianza para que luchemos por este sueño que hoy día se esta volviendo una realidad.
Así que les digo, si tienen un sueño no lo abandonen, suéñenlo en colores. Quiéranlo como si se hubiera hecho realidad y trabájenlo duro para lograrlo.
Mocka es mi sueño y hoy lo vivo felizmente con el apoyo de mis hijos, de mi esposo, de mi familia y de todas y cada uno de las personas que me han acompañado en este caminar. Así que seguiremos caminando para poderles ofrecer siempre lo mejor y las mas lindas tortas decoradas.
Mocka los espera pronto en su nuevo local.